Enfermedades de la piel

Queratosis Actínicas

Queratosis Actínicas

Las queratosis actínicas (QA) son lesiones intraepidérmicas premalignas, causadas por la exposición excesiva a la radiación solar; representan áreas focales de proliferación y diferenciación anormal de los queratinocitos, con riesgo bajo de progresión a carcinoma epidermoide.

Según la Academia Americana de Dermatología, el 60% de los individuos predispuestos, mayores de 40 años de edad, tienen al menos una lesión.

La radiación UVA (320-400nm) induce, indirectamente, estrés fotooxidativo que favorece mutaciones del ADN celular. El espectro de la radiación UVB (290-320nm) induce directamente la formación de dímeros de timina; estos cambios en el ADN representan el inicio de mutaciones en los queratinocitos que pueden evolucionar a queratosis actínicas.

Clínicamente se observan como neoformaciones planas y, en ocasiones, exofíticas, infiltradas, que por lo general tienen una base plana eritematosa cubierta por escamas. La lesión puede ser más fácil de sentir que de ver. Casi siempre coexistentes en zonas foto-expuestas, son de evolución crónica y generalmente asintomáticas.

Se pueden localizar en la cara, cuero cabelludo, dorso de las manos, tórax u otras áreas expuestas al sol. Predominan en personas mayores de 40 años de edad. La queílitis actínica es una queratosis del labio, la mayoría de las veces, inferior.

Tipos de queratosis actínica:

Existen diferentes tipos basados en la clínica: eritematosa, atrófica, queratósica, cuerno cutáneo o hipertrófica, verrugosa, pigmentada y liquenoide.
Se clasifican en diferentes grados:

Grado 1: corresponde a lesiones apenas palpables,

Grado 2: fácilmente palpable,

Grado 3: es una lesión gruesa, hiperqueratósica.

La evolución de las QA puede seguir una de tres vías:

1. Regresión,
2. Persistir sin cambios, o
3. Evolucionar a carcinoma invasor de células escamosas. El riesgo de degeneración maligna se estima en 10 a 20%. Por lo que deben recibir tratamiento.

La presencia de queratosis actínica constituye un marcador de fotodaño crónico y de cancerización de campo, asociándose a un mayor riesgo de desarrollar un carcinoma espinocelular invasivo. El concepto de cancerización de campo implica la existencia de células mutadas y de lesiones subclínicas (no visibles) en zonas crónicamente expuestas a la radiación UV, las cuales tienen el potencial riesgo de desarrollar neoplasia. Se ha demostrado por análisis moleculares, alteraciones genéticas en tejidos clínicamente e histológicamente normales adyacentes a las queratosis actínica y en los márgenes quirúrgicos, confirmando que la enfermedad afecta a todas las zonas expuestas a radiación UV, independientemente de la ausencia de lesiones.

Referencias:

- Sánchez Ferra D, Alcalá Pérez D, Peralta Pedrero M, Vega González M. Guía de práctica clínica para diagnóstico y tratamiento de la queratosis actínica. Dermatol Rev Mex 2012; 56(1):14-25.
- Hermida Pérez JA, Bermejo Hernández A. Cuerno cutáneo, queratosis actínica y carcinoma espinocelular. A propósito de un caso clínico. Semergen. 2013; 39(2):113-116.
- Méndez Matthey VE. Queratosis actínica. Rev Med Hered. 2016; 27:67.