Enfermedades de la piel

Melanoma

Melanoma

El melanoma, el tipo más grave de cáncer de piel, se forma en las células (melanocitos) que producen melanina, el pigmento que le da color a la piel.

Puede originarse en la piel y las mucosas, y menos frecuentemente en los ojos, el sistema nervioso, el mesenterio y el oído interno.

La aparición de un melanoma se debe a una combinación de factores, entre ellos factores ambientales y genéticos; pero la exposición intensa a la radiación ultravioleta (UV) de la luz solar o de las lámparas y de las camas solares, es la causa desencadenante más incriminada.

Afecta a ambos sexos por igual, y su incidencia aumenta abruptamente a partir de los 16 años y hasta los 50 años.  Los melanomas pueden formarse en cualquier parte del cuerpo. Con mayor frecuencia, aparecen en partes que estuvieron expuestas al sol, como la espalda, las piernas, los brazos y el rostro. Pero también pueden producirse en las partes que no tienen mucha exposición solar, como las plantas de los pies, las palmas de las manos y los lechos de las uñas.

Los primeros signos y síntomas del melanoma suelen ser:

• Un cambio en un lunar existente.

• La formación de una nueva lesión pigmentada o de aspecto inusual en la piel.

El reconocimiento temprano de un melanoma permite un tratamiento quirúrgico precoz, con un alto porcentaje de curaciones.

Es por ello que se deben tenerse en cuenta los siguientes factores de riesgo:

Piel clara. Los fototipos más bajos tienen más riesgo, debido a una menor protección contra la radiación UV. Pero también, puede manifestarse en personas con piel más oscura, incluso hispanos y afroamericanos.

Antecedentes personales o familiares de melanoma.

Gran número de nevos melanocíticos, nevos con trastornos de la arquitectura (nevos displásicos o atípicos), nevo melanocítico congénito, especialmente los de gran tamaño (gigantes).

La morfología de las lesiones. En particular los cambios de forma, tamaño, color y superficie de las lesiones pigmentadas.

Antecedentes de sobreexposición solar y quemaduras solares, especialmente antes de los 10 años de edad.

Tratamientos con fototerapia previos (PUVA, UVB, etc.). Uso frecuente de gabinetes de bronceado (“camas solares”).

Vivir más cerca del ecuador o en una mayor altitud. Las personas que viven más cerca del ecuador de la Tierra, donde los rayos solares son más directos, experimentan mayores cantidades de radiación UV que los que viven en latitudes más altas.

Sistema inmunitario debilitado. Las personas con sistemas inmunitarios debilitados, tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de piel.

ABCDE

Las señales de advertencia ABCDE del melanoma pueden ayudar a las personas a detectar cambios en forma temprana.

A representa Asimetría; cuando una mitad es diferente de la otra mitad.

B representa el Borde; borde irregular, con proyecciones, ondulado o mal definido.

C representa el Color; variación de una zona a otra; diferentes tonos de marrón y negro; a veces blanco, rojo o azul.

D representa el Diámetro; las lesiones mayores a 6 mm son más sospechosas.

E representa Evolución; un lunar o lesión está cambiando en tamaño, forma o color, o se ve diferente del resto.

Otros cambios que pueden indicar melanoma son: dolor, picazón o sangrado en un lunar o una nueva mancha en la piel.

Referencias:

  1. Consenso nacional inter-sociedades sobre melanoma cutáneo. Junio de 2011. (Programa Nacional de Consensos Inter-Sociedades. Programa Argentino de Consensos de Enfermedades Oncológicas)

  2. El ABCDE del melanoma.  American Academy of Dermatology. https://www.aad.org/public/spot-skin-cancer

  3. Melanoma. Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/melanoma/symptoms-causes

  4. Casas J, Stengel F. Melanoma. Woscoff A, Kamisnky A, Marini M, Allevato M. Dermatología en medicina interna. 2nd ed. Buenos Aires: Artes Gráficas El Fe-nix S.R.L; 2006. 1-10.