Edad y Piel

La Piel del recién nacido

La Piel del recién nacido

La piel del recién nacido tiene diferencias anatómicas con la del adulto.

Existe una falta de desarrollo del estrato córneo, una disminución de la cohesión entre la dermis y la epidermis, y las uniones intercelulares epidérmicas son más débiles.

Así, la piel es más permeable, y más cuanto menor es la edad gestacional. Y debido a la labilidad de la unión dermoepidérmica, hay una predisposición a presentar lesiones ampollares traumáticas.

Entre las lesiones cutáneas neonatales, hay un grupo, las dermatosis neonatales transitorias, que son benignas y con una evolución limitada a las primeras semanas o meses de vida. En la mayoría de los casos estas lesiones no requieren tratamiento, pero es fundamental su reconocimiento y evitar actitudes terapéuticas innecesarias.

Dermatosis transitorias benignas del recién nacido

1. Descamación fisiológica del recién nacido

Se produce especialmente en los recién nacidos postmaduros, apareciendo entre el primer y décimo día de vida. Se caracteriza por escamas grandes, blanquecinas, despegadas en los bordes, que cubren preferentemente los miembros, debidas al desprendimiento por resecamiento de las capas córneas retenidas durante la etapa final del embarazo.

2. Vérmix caseosa

La piel del recién nacido está cubierta por una sustancia vérmix caseosa, que es el producto de la secreción sebácea, el lanugo (pelo fino, blando, poco pigmentado, localizado en hombros, dorso y cara de recién nacidos pre-término y alguno recién nacidos a término), y las células epidérmicas de descamación. La función de esta sustancia no está totalmente aclarada, pero en estudios comparativos se vio que su presencia previene infecciones.

3. Mancha mongólica o de Baltz

Se trata de un nevo color azul pizarra o gris, más frecuente en el recién nacido de raza negra y en los asiáticos. Se localiza en la dermis profunda de la región lumbosacra, aunque puede extenderse a la región glútea o incluso hasta los hombros, pudiendo aparecer aunque de forma infrecuente en otras localizaciones como las extremidades y la cara. Se encuentra en el momento del nacimiento y va desapareciendo gradualmente en el curso de los primeros años de vida, aunque en algunos casos persiste durante la infancia y hasta la edad adulta.

4. Hiperplasia sebácea

Son pápulas blancas o amarillas de pequeño tamaño (1-2 mm), numerosas, confinadas habitualmente en el mentón, labio superior y nariz. Desaparecen en unas semanas. Se trata de quistes epidérmicos más o menos profundos desarrollados a partir de los folículos pilosebáceos, probablemente estimulados por las modificaciones hormonales perinatales.

 5. Eritema tóxico

Se trata de una erupción cutánea benigna autolimitada, de causa desconocida Es la erupción más frecuente en el neonato y afecta aproximadamente a la mitad de los recién nacidos a término, siendo rara en el prematuro. Las lesiones aparecen en la mayoría de los casos entre el primer y el tercer día de vida, aunque pueden hacerlo más tardíamente incluso a las tres semanas de edad. Son pápulas de 1 a 3 mm de diámetro, que evolucionan a una pústulas con un halo eritematoso. Este exantema se localiza en cualquier parte del cuerpo aunque el lugar más frecuente es el tronco, respetando casi siempre palmas y plantas. Cada una de las lesiones individuales persiste sólo unas horas, pero la erupción en su conjunto permanece varios días y en ocasiones hasta semanas. No necesita tratamiento.

6. Quistes de milium

Se trata de quistes de color blanco perlado o amarillento de 1 a 2 mm de diámetro. Aparecen en casi el 40% de neonatos. Los lugares más afectados son las mejillas, la frente y el mentón, aunque pueden estar presentes en otras localizaciones. Las pápulas son pequeños quistes epiteliales formados por restos de queratinocitos. Cuando afecta a la mucosa oral recibe el nombre de perlas de Epstein, que son pequeñas lesiones quísticas que se encuentran en el 85% de los recién nacidos. Los quistes de milium se resuelven espontáneamente en el plazo de un mes. Las perlas de Epstein pueden tardar varios meses en desaparecer.

Referencias:

Ribes Bautista C, Moraga Llop FA. Recién nacido: lesiones cutáneas benignas transitorias. Aeped.es. 309-316. · Barbarot S, Stalder IF. Dermatología Neonatal. Encyclopédie MédicoChirurgicale. 4-107-D-30. 2003. · Luna de Larralde M. Dermatosis Neonatales. 284-288. Woscoff A. Dermatología en medicina interna. 2006. · Vitoria Miñana I. Transtornos cutáneos más frecuentes del recién nacido y del lactante. Pediatria Integral XVI(3): 195-208; 2012.

MÁS ARTÍCULOS SOBRE:

ARTÍCULOS RELACIONADOS: